Ubicado en Quogue (Nueva York), este proyecto es una expresión de todos nuestros elementos de diseño favoritos: toques influenciados por un estilo moderno y tradicional, material orgánico y cálido y, por supuesto, toda esa hermosa luz natural que se asoma por las ventanas.

Con vistas al océano Atlántico, la parte trasera de la propiedad refleja una sensación de calma y retiro.

Se distingue por un camino central bordeado de árboles que expone una fachada frontal simétrica; expresando una formalidad elegante que genera una sensación natural de armonía y equilibrio. A través de su compromiso con la proporción, el espacio y latradición, la residencia establece un diseño contemporáneo mientras rinde homenaje a las propiedades tradicionales de los Hamptons.

La experiencia de esta residencia permite moverse a través de una serie de espacios que enmarcan un enfoque diferente en el paisaje, desde lo íntimo hasta lo expansivo. Se enfoca en los conceptos de proporción y geometría para transmitir una sensación de formalidad contemporánea.

“Diseñar es como la alquimia: se trata de encontrar  la manera armoniosa de combinar, ensamblar y transformar con pasión y claridad una serie de ingredientes, para satisfacer una necesidad y provocar una sensación”.